Monasterio Mercedario de Poio
El Monasterio de San Juan de Poio, enclavado en la Ría de Pontevedra, puede considerarse como la antesala de la ruta turística que desde Pontevedra conduce al incomparable valle de las tierras del Salnés y se interna por el contorno de la ría de Arousa. Poio, es un delicioso rincón del noroeste de España, en la verde Galicia, y situado a 4 kms. de Pontevedra. Su situación es un regalo del espíritu. Decir Poio, es hablar de su Monasterio, que forma un notable conjunto arquitectónico en el bello altozano que domina la ría de Pontevedra. En realidad se trata de dos monasterios, el antiguo convento benedictino, con su iglesia, los dos claustros - del cruceiro y de las procesiones - y demás dependencias y el moderno, mercedario, también con dos patios paralelos y una capilla amplia que sobresale del edificio. Las obras se iniciaron en 1959 y se realizaron para establecer aquí un seminario mayor.
En Galicia abundan los Monasterios. Fue la primera región de España en intensidad de vida monacal. Ya en el siglo V era famosa la "ribera sagrada" del río Sil.En Poio hay encerrada mucha historia que desea ser desgranada. Se atribuye la fundación del primitivo Monasterio de Poio a San Fructuoso, el gran legislador de los monjes en la España del siglo VII, nacido en la comarca galaico-leonesa del Bierzo y posteriormente obispo de Braga (Portugal), donde falleció. El primer documento relativo a este monasterio que se conoce está fechado en el año 942 y alude a una donación de bienes hecha por el caballero Diego Apis a favor de este monasterio. Fernando I y Alfonso VI lo favorecieron notablemente y en 1105 el conde don Ramón y su mujer, la reina Doña Urraca, le donaron la villa de Simes, confirmando esta donación y todos los privilegios anteriores el rey Fernando II, donándole además la mitad de la iglesia de Santa María de Pontevedra y el privilegio de coto a todas las posesiones del monasterio. El primitivo cenobio se levantó en el alcor que aún hoy ocupa el edificio. Era idea de San Benito y de sus monjes, levantar monasterios en la soledad de los campos, oteando bellísimos horizontes. Esto sucedió con Poio, que equivale a "puy, puig, poggio o podium" Los monjes se encargaron de abrir caminos, roturar tierras, construir caseríos y convertir el Monasterio en foco de fe, de ciencia y de civilización. Gozó a lo largo de su historia de notable protagonismo, especialmente en los siglos XVI al XVIII, tanto en el campo cultural como en el crecimiento material: el edificio antiguo data de los siglos citados. En el año 1548, se convertiría, por privilegio de Carlos V, en Colegio Mayor de Teología, impartiendo en él sus enseñanzas el Padre Feijóo. La vida benedictina de Poio duró hasta el año 1835, fecha en que tuvieron que abandonarlo, cumpliendo así las órdenes de la exclaustración. Se fueron los benedictinos y en el año 1890 se hicieron cargo del abandonado Monasterio los religiosos Mercedarios. A las negras cogullas de los benedictinos sucedieron los hábitos blancos de los mercedarios que celebraron en 1990 con gran solemnidad el centenario de su presencia en este lugar
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